Esta es una de las obras de García Márquez que no conocía y de la que estoy disfrutando gracias al blog. Siempre me pasa lo mismo con este autor; sus obras son como tirarse a la piscina. Desde el minuto uno te sumerges en un universo … (ya empiezo con las dificultades para encontrar un adjetivo conveniente, al final tendré que decir “garcíamarquiano”, por extraño y subjetivo), de paisajes entre reales e imaginarios, de personajes entre reales e imposibles, de una historia que te atrapa desde la primera palabra y que no te suelta hasta el final. No sé quién acuñó el término realismo mágico, pero ¡en verdad que es apropiado! Y lo mejor es zambullirse, dejarse llevar y recrearse en él. ¡Impaciente por conocer cómo termina!
Esta es una de las obras de García Márquez que no conocía y de la que estoy disfrutando gracias al blog. Siempre me pasa lo mismo con este autor; sus obras son como tirarse a la piscina. Desde el minuto uno te sumerges en un universo … (ya empiezo con las dificultades para encontrar un adjetivo conveniente, al final tendré que decir “garcíamarquiano”, por extraño y subjetivo), de paisajes entre reales e imaginarios, de personajes entre reales e imposibles, de una historia que te atrapa desde la primera palabra y que no te suelta hasta el final. No sé quién acuñó el término realismo mágico, pero ¡en verdad que es apropiado!
ResponderEliminarY lo mejor es zambullirse, dejarse llevar y recrearse en él.
¡Impaciente por conocer cómo termina!