jueves, 19 de junio de 2025

Alfonsina Storni: La caricia perdida

 La poeta desea amar y ser amada, pero está sola y el único sentimiento de cariño, amoroso, le es dado por la brisa, el aire. La mujer siente que tiene mucho amor que dar y lo dará a aquel que la busque. Aun así sigue sola. Quien busque amor sincero, calor humano, de mujer, aunque sea algo pasajero, ella lo ofrecerá. El miedo que tiene la poeta, la mujer, es que nadie la ame y se la relegue a un recuerdo, al olvido.

Web Poemario

lunes, 16 de junio de 2025

Juana de Ibarbourou: La higuera

 La poeta habla de la naturaleza y, en concreto de un árbol, la higuera, como metáfora de la visión que tiene de sí misma y de cómo ve a las demás mujeres con respecto a ella, pero no desde un punto de vista realista, sino desde el punto de vista de cómo la sociedad aparta, relega a ciertas personas por su aspecto físico.

Web Poemario

jueves, 12 de junio de 2025

Rafael Amor: La abuela loca

 La abuela era antigua, loca, hablaba de un tiempo de risas y rondas, romanticismo pasado de moda. De un amor de esos, prohibidos, que en un papel rosa le hablaba de lagos, de cisnes, de estrellas y mariposas. Un amor de esos, marchito que entre las lloradas y amarillas hojas de un libro de Bécquer o de Nervo, que esperaba en aquellos tiempos a que sus quince años se vistieran de novia. Largo traje de luna, su imaginación bailaba, con azahares de suspiros, la sencilla toca del viento por su pelo y toda la fragancia de su voz en la boca. Así, rendida, se dormía apretando aquel libro de Bécquer o de Nervo.


lunes, 9 de junio de 2025

Amado Nervo: El día que me quieras

 "El día que me quieras" fue escrito en 1915. Para entonces su autor ya llevaba tres años fingiendo una sonrisa que ocultaba el intenso dolor por el fallecimiento de Ana Cecilia, el amor de su vida. Escribía en secreto su libro "La amada inmóvil" y mientras tanto componía los poemas para otras de sus obras líricas, además de cuentos, ensayos y artículos periodísticos.

A la distancia del tiempo y con la información de que ahora disponemos, nos es posible intuir que este poema no expresa la esperanza, sino el recuerdo triste de su consumación y su posterior pérdida.
Desde 1912 hasta 1919, año en que murió, Amado Nervo entregó a la imprenta muchos poemas en apariencia dichosos. Pero en la soledad de su estudio expresaba su dolor en conmovedores versos que guardaba en una gaveta y que no fueron publicados sino hasta 1925.
Alfredo Jiménez G.