Platero y yo apareció por primera vez en 1914 y, en primera instancia, fue un texto escrito para público adulto; no obstante, debido a su aparente sencillez y a su claridad léxica, muchos niños también disfrutan de esta historia en prosa cargada de poesía. Juan Ramón Jiménez no escribía para niños. Él mismo dijo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario