martes, 30 de agosto de 2022

Eusebio Ruvalcaba: Libros

 Son los libros, que están ahí porque desean acompañarte en tus sueños.

Porque son, los libros, como lo eres
tú: ansiosa de ser amada, ansiosa de sentir sobre la piel aquellos dedos
abrumados por el deseo;
pero en la misma medida
porque los libros son como tú:
seres a quienes torna ardientes
el simple deseo de tener un
interlocutor.

sábado, 27 de agosto de 2022

Jorge Bucay: El cuento de la mariposa

 Es un comentario recurrente entre los profesores que cada vez tardan más los jóvenes en madurar, en ser autónomos. Por eso se ha tenido que contemplar entre los grandes objetivos de la enseñanza fomentar la autonomía personal y que ellos sean capaces de aprender a aprender por sí mismos. No se trata de dejarlos solos. Se trata de no hacer por ellos lo que podemos enseñarles a hacer por sí mismos: aunque se equivoquen, aunque sean más lentos, aunque nos surja la necesidad de darles soluciones inmediatas ante sus problemas… Siempre acompañándoles en sus equivocaciones, en sus reflexiones, enseñándoles también que pueden pedir ayuda y que estaremos ahí si lo necesitan.

domingo, 21 de agosto de 2022

Gabriela Mistral: Íntima

 Gabriela Mistral expresa en estos versos el rechazo del amor humano, puesto que lo que se pretende es el amor divino. Ella no quiere que el hombre la toque siquiera porque la muerte está acechando en un futuro incierto. Su pretensión es un amor más allá de lo carnal, de lo sexual. Se trata de una aspiración a Dios, en última instancia.

jueves, 18 de agosto de 2022

José Emilio Pacheco: El viento distante

 Un narrador omnisciente cuenta en tiempo presente que un hombre en un extremo de una barraca se mira en el espejo, la noche es calurosa, el aire está detenido. El hombre camina al otro extremo, enciende un fósforo para ver lo que está bajo el agua. El hombre y lo que yace ahí están apartados por el agua, el dolor y la lenta oscuridad. La acción principal que realiza el hombre es mirar: su rostro en el espejo, el humo en el fondo del cristal y, después, a través del vidrio y el agua, lo que está bajo ella.

Se nombran cuatro fluidos; uno desde el título: el viento, el aire, el agua, el humo. El viento es una corriente de aire que se ha alejado. El aire se ha detenido y el agua está contenida en el acuario. El humo se disgrega pronto, lo que dura la ceniza encendida del cigarrillo. Los fluidos denotan algo pasajero: el tiempo. El viento distante es metáfora de lo ya ido. El tiempo parece detenido en ese instante de reflexión del hombre. Las dos ocasiones en que mira son momentos propiciados por una luz concentrada en la noche densa y árida, en la lenta oscuridad: primero, la luz del cigarro; segundo, la del fósforo.
Carmen Dolores Carrillo Juárez

lunes, 15 de agosto de 2022

León Felipe: Aullidos

 Poeta español, que destacó por su obra, mezcla de arrebato místico y compromiso político. Su verdadero nombre era Felipe Camino Galicia de la Rosa. Nació en el pueblo de Tábara, Zamora, en una familia acomodada. Se licenció en farmacia, llegó a tener una botica. En su juventud recorre España enrolado como actor de una compañía ambulante y al frente de diferentes farmacias en distintos lugares de España. Pasó tres años en la cárcel, acusado de desfalco. Se une con una chica peruana, Irene Lambarri y se radica con ella en Barcelona, al poco tiempo se separan y León Felipe decide marchar a Madrid. En Madrid se sumerge en la bohemia y sufre la pobreza con todas sus consecuencias. Versos y oraciones de caminante es su primer libro de poemas (años después titularía un poema: Versos y blasfemias de caminante) que leyó hacia 1919 en el Ateneo de Madrid. Consigue un empleo en los hospitales de Guinea y marcha a la isla de Elobey. Allí permanece tres años para volver a España por poco tiempo y embarcarse, esta vez, hacia América. En México se dedica a la enseñanza. Es bibliotecario en Veracruz (México) y agregado cultural de la Embajada de la España republicana; profesor de Literatura española en distintas universidades de América. Conoce a Berta Gamboa, profesora también, con quien se casa. El matrimonio pasa a vivir a Norteamérica, donde traduce a Waldo Frank y a Walt Whitman y escribe un largo poema titulado Drop a star. Sale de España en 1938, en plena Guerra Civil, y se exilia en México. Escribió, además de las citadas, las obras siguientes: La insignia (1936), El payaso de las bofetadas (1938), Pescador de caña (1938), El hacha (1939), Español del éxodo y del llanto (1939), Ganarás la luz (1943), España e Hispanidad (1947), Llamadme publicano (1950), El ciervo (1954), Oh este viejo y solo violín (1968). Tradujo Canto a mí mismo, de Walt Whitman, en 1941. Murió en 1968 en México.

© epdlp

viernes, 12 de agosto de 2022

Antonio Machado: Abril florecía

 Este poema se encuentra dentro de la obra Soledades, galerías y otros poemas que Antonio Machado publicó en 1907 y se caracteriza por tener un marcado carácter modernista, centrado, en el caso de Machado, en una tendencia más intimista y personal.

La finalidad del poema queda clara en la dualidad vida/muerte, juventud/vejez, alegría/tristeza que acompaña el inexorable paso del tiempo.
El tiempo no perdona y sus efectos son tan palpables en el exterior de las personas como en el interior. No somos conscientes de su importancia hasta que un día nos miramos en el espejo y nos damos cuenta de que hemos cambiado.

martes, 9 de agosto de 2022

Juan Gelman: Lluvia

 A muchos nos deprime un cabaret por las mañanas. Las sillas sobre las mesas mientras lavan el piso, parecen cosa de luto porque la diversión ha fenecido y tratan de borrar todo vestigio de que habitó en ese lugar. Lo bueno es que la diversión resucita al anochecer.

Algo así le ocurre al Poeta Juan Gelman con la lluvia. Una cuadrilla de empleados angélicos lava el mundo con nosotros adentro. Y a todos (aunque muchos lo nieguen), nos pone melancólicos.
Si el vecino del Poeta realmente existe, Gelman está mirando la dicha ajena. Su prójimo es un poco más afortunado, tiene una mujer donde guarecerse mientras dura el diluvio. El precio del hastío rutinario es módico si el clima es adverso y uno cuenta con un "cajón o nave" donde refugiarse. Importa poco que el significante "amor" diste mucho de su significado. El alma que no sabe explicarse bien, ha de encontrar alguna vez el punto de confluencia.
Pero también ese vecino de al lado pudiera ser él mismo. Al fin de cuentas es su caligrafía la que trajo esta carta al mundo, aunque sea en borrador que sólo se quedó en un bello poema, con palabras salvadas del naufragio.
Como sea ambos se parecen, uno en su exilio de soledad y otro con su ventana de acceso, miran la lluvia como dos terrestres extraviados. La lluvia es el espejo donde se contemplan a sí mismos en toda la magnitud de su tristeza.
Alfredo Jiménez G.