En La dama del perrito, como en tantos cuentos del autor, no pasa casi nada, apenas una anodina aventura entre dos veraneantes burgueses, una insulsa historia sobre un adulterio con personajes comunes e incluso aburridos; no hay buenos ni malos, ni golpes de efecto, ni sorpresa al final. Chéjov no se detiene a describir con detalle los acontecimientos que forman la historia, sino que la va construyendo a base de pequeños detalles intrascendentes; anécdotas sin relación aparente con el hilo principal de la narración que poco a poco van completando un puzzle de una fuerza y una densidad inesperadas. En tan solo unas pocas páginas, Chéjov condensa tantos sentimientos, tantos conflictos, tanta humanidad que el desarrollo del argumento y su desenlace quedan en segundo plano.
Textos recitados
jueves, 13 de julio de 2023
Anton Chejov: La dama del perrito
lunes, 10 de julio de 2023
Federico García Lorca: Baladilla de los tres ríos
En este poema, que abre el libro Poema del cante jondo, Lorca opone dos ciudades: Granada, representada por los ríos Dauro y Genil, y Sevilla, representada por el río Guadalquivir. Sevilla simboliza la alegría y Granada, la tristeza. Así, todo lo relacionado con Sevilla adquiere en el poema connotaciones positivas, al contrario de lo que sucede con Granada. Para Federico Sevilla representaba, en cierto sentido, un espacio de liberación y felicidad, en contraste con Granada, más opresiva para él.
jueves, 6 de julio de 2023
Rubén Darío: La página blanca
Un poema de Rubén Darío que muestra dos rasgos que atraviesan su poesía: la música y la tristeza honda por la fugacidad. La página blanca es un territorio literal y metafórico. Es el lugar donde se escribe y se vive. ¿Qué hacemos en esa página? ¿Qué decisiones tomamos? Los trazos y las marcas definen un camino: un desfile de ensueños y sombras, de visiones y poemas extraños. El símbolo y la historia se cruzan en un punto crucial. Las vidas a veces se deciden en un instante que actúa como una cifra: “historias” e “instantes” unidos indeleblemente. Sin embargo la Pálida todo lo roza y lo borra invariablemente. Y también todo lo borrará.