jueves, 29 de octubre de 2009

Teníamos que decírtelo, Fernando


A media mañana de hoy se nos ha encogido el alma a todos tus compañeros (las profesoras van incluidas) y a tus alumnos. No se trata de poner ninguna nota dramática, porque tú no lo consentirías. Pero teníamos que decirte que, aunque ya no trabajabas con nosotros, ahora que te has ido sin despedirte, SE TE ECHA DE MENOS, Y MUCHO. Tu visión particular de las cosas, tu sinceridad, tu sentido del humor, tu afabilidad, tu bonhomía y tu sentido de la responsabilidad te las llevaste a Bormujos, donde sabemos que tus pupilos te adoraban. Ahora seguro que estés donde estés, te pondrás tu peluca y divertirás a la concurrencia con esos chistes rápidos y desternillantes. Echamos en falta esas notas dibujadas con trazo firme y decisión para convocarnos a una reunión, a una comida o a una simple recogida de información (los padres apremian), o el momento de tomar la palabra para poner las peras al cuarto a tus alumnos de cuarto.
No nos gustaría ser muy pesados. Pero déjame que tome la palabra para recordarte que te seguimos echando de menos...Te lo queríamos decir, Fernando Canca Ortiz.

3 comentarios:

Fernando dijo...

FERNANDO CANCA
«Hay un un loco, un loco que recorre Torneo desde El Alamillo hasta Barqueta. Y un grupo de gente corriendo tras él», escuché un día. Y yo, futuro INEFO, me uní a la locura de aquellos parabolanos que lideraban Juan Carlos y Fernandito Canca. «Me llamo Fernando, Fernando Canca. Sí, Canca, como caca pero con n». Sonrió al presentarse el primer día en mi debut sobre los serpenteantes montes de Castilleja de Guzmán mientras me esperaba. Yo rezagado del grupo y exhausto; él sonríente y con una broma siempre iluminando sus ojos. «A ver, Gualtrapilla, ¿pero tú qué deportes has hecho?». Me esperó durante mi primer día, como esperó junto a Juan Carlos durante muchos años a los futuros INEFOS que durante una semana soñaban con la Olimpia granadina tras superar las pruebas físicas .

Canca llama al móvil de un futuro INEFO. El incipiente universitario sobre las pistas de la carretera de Alfacar, o sobre el parket ante la inminencia del lanzamiento del balón medicinal. «A ver Gualtrapilla, por mis cuentas las has pasado. Te sobran tres puntos. Anda mariquita, no te pongas nervioso» Superé esas pruebas gracias al Gualtrapilla Canca. Me licencié en el Olimpo granadino y, más tarde, logré el conformista sueño del ciudadano de pie, y Canca, como caca pero con n, aún padeciendo todos los destinos docentes de la Sierra o de la Vega; y yo, que llegué tras él (y gracias a) al Olimpo granadino, ya disfrutaba de plaza y destino definitivo, aburguesado en el Aljarafe.

Hace un par de años nos encontramos. Pude charlar sólo unos minutos con él. Celebré especialmente su divorcio con su añeja interinidad: ¡Canca funcionario! No olvido lo que me dijo bromeando sobre su estado laboral, aunque ahora se convierte en una maldita premonición: «Aunque parezca que no, la vida a veces te sorprende». No volví a verlo o, quizás, a lo peor, nos cruzamos todos los días sin saberlo durante los dos últimos meses de su vida, desde septiembre a octubre. La providencia nos destinó a dar clase de Educación Física en el mismo pueblo sin saberlo. Sólo nos separaban unos metros. Él en una pista polideportiva, yo a su espalda, una escueta carretera mediando entre ambos. Cuando escuché su nombre, su nombre ya roto, con la incredulidad súbita que nos invade al escuchar pronunciados los nombres y apellidos de las personas que nos abandonan para siempre, me volví a buscarlo, pero Canca, que había estado, ya no estaba. Ya no pude volver a verlo, ni a disfrutar de sus bromas. Nos dejó enlutado a todos, pero con su singular carisma y sonrisa como una de las mejores clases de Educación Física de nuestra vida, y con la genial ocurrencia de que Canca se escribía igual que caca, pero con n.
Mi abrazo más enorme, allá donde estés.

Fernando Otero.

Unknown dijo...

Era una persona increíble con un carisma muy especial. Creo que le debemos a él y a Juan Carlos nuestra profesión. Nunca te olvidaremos Canca¡¡¡

Anónimo dijo...

FERNANDO SOY UN ALUMNO TUYO DEL IES LAURETUM YO Y TODOS LOS DEL IES LAURETUM SIEMPRE TE LLEVAREMOS EN NUESTRO CORAZÓN HAS SIDO UN BUEN PROFESOR FDO TU ALUMNO DE 1ºC