El pasado día 17 de marzo Rafa Rodríguez y yo acompañamos a los alumnos de 4º de ESO a visitar el museo casa natal de Federico García Lorca. Un día que en Sevilla se presentaba lluvioso, pero que nos respetó, porque no llovió en todo el día, salvo un poco en el camino de regreso. Como siempre, la visita fue muy interesante. El grupo tuvo que dividirse en dos por razones de espacio. Los alumnos escucharon con mucha atención las explicaciones del guía y salieron muy satisfechos. Pudieron andar por las estancias que pisó el poeta y pudieron respirar la atmósfera que se respira en las casa que conserva aún los muebles, la vajilla, los cuadros, el piano y muchas de las cosas que tocó Federico en sus años de infancia.
De hecho, los alumnos ya tenían alguna información de la infancia de Federico que les habíamos proporcionado con la intención de que la visita fuera más provechosa.
Visitamos asimismo el museo lorquiano que tiene Fuentevaqueros, que en esta ocasión mostraba la relación del poeta con la ciudad de Granada.
Y finalmente, ya de regreso, subimos al monumento natural del Torcal de Antequera, que nos esperaba con un ambiente muy desapacible, viento frío y bajas temperaturas. Las cabras montesas, acostumbradas a las alturas de las altas peñas, bajaron a recibirnos.
En definitiva, una excursión que, a pesar de las varias horas de autobús, merece repetirse.
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