Hay cuentos que le ponen a uno la piel de gallina, que te estremecen el alma porque te enfrentan a verdades como puños… El de hoy es un cuento muy necesario, un clásico que la mayoría hemos escuchado pero que muchos han olvidado… Para su desgracia y la de los suyos.
No hagas lo que no quieres que te hagan.
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