El poema es uno de los más conocidos de Rubén Darío y la composición que con frecuencia se pone como ejemplo de la poesía modernista. Apareció publicado en el libro Prosas profanas y otros poemas (1896).
El tema es la soledad de la princesa, rodeada de lujos, pero vacía de amor.
Del poema nos atrae el ritmo, la musicalidad, la variedad léxica y la capacidad para trasmitir sensaciones y emociones. El poema contiene el resto de los rasgos que caracterizan al modernismo: búsqueda de la belleza absoluta, que es el principal objetivo de las creaciones modernistas. Y para ello se vale de una poesía técnicamente perfecta, temáticamente novedosa y muy atenta a los efectos musicales y cromáticos de la palabra, es decir, a los componentes sensoriales. Y todo ello aderezado con asuntos mitológicos, de la antigüedad grecolatina, de la Francia versallesca del siglo XVII y XVIII, etc.
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