domingo, 11 de enero de 2009

El Costumbrismo romántico


Teniendo en cuenta que uno de los rasgos que mejor caracterizan al movimiento romántico es la búsqueda de la individualidad, de lo que nos hace diferentes, de lo propio, de lo típico, máxime en una época como esta, tan cambiante y tan amenazada por el progreso industrial, el escritor romántico se vuelve hacia sí mismo y hacia lo que lo rodea, y deja, en palabras, auténticos retratos que, unas veces sirven para divertir y otras para hacer una crítica mordaz a la situación del momento.
De todas maneras, este esfuerzo literario de observación y de ataque sociopolítico tendrá sus frutos, en la segunda parte del siglo XIX, en la narrativa realista, que tan buenos escritores dejó en la literatura española.



Un buen apoyo teórico lo tenéis en esta página de la Enciclopedia GER.
Esta monografía te puede ayudar a complementar lo anterior.

El artículo de costumbres: crónica, crítica, literatura y periodismo, artículo de la profesora de la Universidad Complutense Mª Celia Forneas.

Mariano José de Larra. Aquí puedes escuchar, incluso descargar, el programa dedicado a Larra en La rosa de los vientos de Juan A. Cebrián. Puedes ver algunos de los objetos personales del autor.
Documental de la UNED sobre Mariano José de Larra.
Conmemoración del segundo centenario de la muerte de Larra en El Mundo.es: vídeo, artículo de Francisco Umbral.
Especial de la revista El cultural dedicado a Los dos siglos de Larra. Ahí podrás encontrar otros enlaces interesantes y complementarios.
Larra cobraba el equivalente a 14.000 euros al mes. Era el periodista mejor pagado del momento.

Ejercicios sobre artículos de costumbres de Larra:

Programa de RNE dedicado a Larra

Serafín Estébanez Calderón: Escenas andaluzas
Ramón Mesonero Romanos

Interesante artículo del profesor Ríos Carratalá de la Universidad de Alicante sobre El costumbrismo en el cine español.

1 comentario:

Pascual Herrera dijo...

"En este país..." Es curioso lo dificil que es hacer mutar el ADN de "este país". Siglo XIX... Siglo XXI...!