lunes, 29 de febrero de 2016

John Steinbeck: La perla (Audiolibro completo)

 


Capítulo I Capítulo II Capítulo III Capítulo IV Capítulo V Capítulo VI Capítulo VI (Final)

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domingo, 21 de febrero de 2016

Un repaso por la vida y el legado del escritor Umberto Eco

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Muchos lectores fueron absorbidos por las letras hipnóticas de ‘El nombre de la rosa’, la novela en la que Umberto Eco hacía gala de una erudición deliciosa y mantenía el misterio hasta el final, para concluir que la risa es el arma más revolucionaria de todas, pues la risa lo relativiza todo, incluso lo sagrado. 
En la noche del viernes, cuando el mundo recibió la noticia de la muerte del semiólogo, crítico literario y comunicólogo italiano que tanto iluminó al mundo con sus novelas, ensayos y pensamiento, hubo un silencio incómodo. 
En estos tiempos convulsionados, de racismo, nacionalismo e intolerancia, harán falta sus reflexiones, su inteligencia, su voz culta pero a la vez expresada sin pretensiones para ser entendida por todos.
Eco murió ayer viernes a los 84 años de edad, a las 9:30 p.m., en su domicilio. El escritor luchaba desde hace tiempo contra un cáncer que finalmente acabó con su vida.
Eco nació el 5 de enero de 1932 en Alessandria, una ciudad del norte de Italia, y fue educado por  sacerdotes salesianos.  A los 22 años se doctoró en filosofía y letras en la Universidad de Turín, Italia, y se dedicó a la docencia, con esa habilidad suya para aterrizar al lenguaje común los  conceptos.
En los años 60 se hizo experto en semiótica y comunicación visual, y desde 1971 dictó la cátedra de Semiótica en la legendaria Universidad de Bolonia, entre los muchos aportes que hizo a  este campo del saber.
Cercano a los 50 años publicó su primera novela, ‘El nombre de la rosa’, llevada al cine, protagonizada por Sir Sean Connery y dirigida por el francés Jean-Jacques Annaud.
Luego sorprendió de nuevo con la novela ‘El péndulo de Foucault’, en 1988, una mezcla de esoterismo, cultismo y, por supuesto, semiótica.
Y tras años de otros tantos éxitos novelísticos publicó la más reciente ‘El cementerio de Praga’, en el 2010.
En fotos: las obras más representativas de Umberto Eco 


Los trabajos literarios de Umberto Eco empezaron a conocerse en 1980, sin embargo, en algunas conferencias reconoció que siendo muy joven editó de manera artesanal una revista de cómic. Desde 1956 empezó a publicar sus ensayos, más de 50 han sido considerados como importantes al abordar asuntos relacionados con semiótica, lingüística, estética y moralidad.
En las facultades de comunicación social, literatura, filosofía y estudios culturales era leído con fruición. Y sus ensayos, género que le hizo destacarse ampliamente en contextos académicos, son objeto de debate constante.
Recibió un centenar de reconocimientos. Entre ellos, tuvo el privilegio de ser miembro del Foro de Sabios de la Mesa del Consejo Ejecutivo de la Unesco.
 Fue caballero de la Legión de Honor francesa, y fue nombrado doctor Honoris Causa en 38 universidades de todo el mundo. En el año 2000 recibió el premio Príncipe de Asturias de la Comunicación y las Humanidades.
Adiós a un intelectual de grandes kilates, de quien nos quedan textos a los que -ahora- habremos de volver con renovado interés.

Frases

  • “El autor debería morirse después de haber escrito su obra. Para allanarle el camino al texto”

  •  “La computadora no es una máquina inteligente que ayuda a gente estúpida, es una estúpida máquina que funciona solo en manos de gente inteligente”.

  • “Los libros son esa clase de instrumentos que, una vez inventados, no pudieron ser ya  mejorados, simplemente porque son buenos. Como el martillo, el cuchillo, la cuchara o la tijera”.

  • “Adoro a los gatos, son las únicas criaturas que no se dejan explotar por sus dueños”.

  • “Las redes sociales son  plataformas que le dan derecho de hablar a legiones de idiotas”.

Nota publicada en http://www.elpais.com.co/elpais/cultura

domingo, 7 de febrero de 2016

Jacques Prévert: Para hacer el retrato de un pájaro



Pintar primero una jaula
Con la puerta abierta
Pintar después algo bonito
Algo simple algo bello
Algo útil para el pájaro
Apoyar después la tela contra un árbol
En un jardín en un soto
O en un bosque esconderse tras el árbol
Sin decir nada sin moverse
A veces el pájaro llega enseguida
Pero puede tardar años
Antes de decidirse
No hay que desanimarse
Hay que esperar
Esperar si es necesario durante años
La celeridad o la tardanza
En la llegada del pájaro
No tiene nada que ver
Con la calidad del cuadro
Cuando el pájaro llega si llega
Observar el más profundo silencio
Esperar que el pájaro entre en la jaula
Y una vez que haya entrado
Cerrar suavemente la puerta con el pincel

Después borrar uno a uno todos los barrotes
Cuidando de no tocar ninguna pluma del pájaro

Hacer acto seguido el retrato del árbol
Escogiendo la rama más bella para el pájaro
Pintar también el verde follaje
Y la frescura del viento
El polvillo del sol
Y el ruido de los bichos de la hierba en el calor estival
Y después esperar
Que el pájaro se decida a cantar

Si el pájaro no canta mala señal
Señal de que el cuadro es malo
Pero si canta es buena señal
Señal de que podéis firmar
Entonces arrancadle delicadamente
Una pluma al pájaro
Y escribid vuestro nombre
En un ángulo del cuadro

Ilustraciones del libro de Mordicai Gerstein
"How to Paint the Portrait of a Bird"