lunes, 28 de abril de 2025

Nicolás Guillén: Puedes...?

 ¿Puedes venderme cielo,

el cielo azul a veces,
o gris también a veces,
una parcela de tu cielo,
el que compraste, piensas tú, con los árboles
de tu huerto, como quien compra el techo con la casa?
¿Puedes venderme un dólar
de cielo, dos kilómetros
de cielo, un trozo, el que tú puedas,
de tu cielo?
El cielo está en las nubes.
Altas las nubes pasan.
Nadie las tiene, nadie.

jueves, 24 de abril de 2025

Federico García Lorca: Muerte de Antoñito el Camborio

 Cerca del río Guadalquivir asesinaron a Antonio el Camborio. Se defendió incluso a mordiscos, saltando casi como si bailara, como los delfines. Eran más que él y lo apuñalaron hasta morir. La estrella reflejada en el agua parece que clava sus puntas en el cuerpo de Antonio, como los navajazos que le infligieron. Hay una similitud entre el sueño del toro por morir en la plaza, en una tarde grandiosa de faena y las voces que gritan a muerto, que claman por el final trágico de este hombre.

El poeta describe a Antonio como una persona fuerte, morena como un hombre. El poeta quiere saber quién lo ha hecho y el propio muerto se lo dice: sus primos. Fueron cuatro, como las puñaladas que lo mataron. Los culpables fueron los celos y la envidia por su belleza, su riqueza y por quién era en Sevilla.
Web Poemario

lunes, 21 de abril de 2025

Julio Ramón Ribeyro: Alienación

 La discriminación y la locura de la alienación expresada en un relato magistral, vigente hasta el día de hoy con la misma fuerza que el día de su publicación.

jueves, 17 de abril de 2025

Jorge Luis Borges: Himno del mar

El primer poema que Jorge Luis Borges publicó, a sus veinte años, se llamó Himno de mar. Fue en la revista Grecia de Sevilla, en el año 1919. Nunca lo incluyó en ningún poemario o antología, ya que corresponde, como él mismo decía, a su período de equivocación ultraísta.

Años después escribe en su Autobiographical Essay: "Hoy, casi no pienso en el mar, ni siquiera en mí mismo (…) cuando llegué a Madrid unos meses después, ya que este era el único poema que alguna vez había impreso, la gente pensaba en mí como un cantante del mar“.