jueves, 18 de febrero de 2010

Miguel Hernández, no culpable


Hoy puede leerse en la prensa nacional que el Gobierno español va a exonerar a Miguel Hernández de todos los cargos por los que estuvo sojuzgado y fue preso tras la Guerra Civil.
¡Qué estupidez!... No que le retiren los cargos, sino que los seres humanos seamos tan imbéciles como para condenar a nadie por pensar de una manera diferente. Y muchos años más tarde de su muerte tener que rehabilitarlo... Bueno, algo es algo.
¿De qué fue culpable? De ser cabrero y tener tesón y, a pesar de las dificultades, leer y leer para aspirar a dedicarse a un oficio tan extraordinario como el de escritor, el de poeta. Y ese menester le dio la posibilidad de reflexionar en voz alta, y conocerse, y conocer al ser humano en sus raíces más íntimas. Observó lo que le rodeaba y denunció lo que no le gustaba. Pensó que el hombre era digno y merecedor de un mejor destino. La situación española no estaba precisamente para tirar cohetes.
Para muestra, un botoncito (condensación en la expresión):
Por una senda van los hortelanos,
que es la sagrada hora del regreso,
con la sangre injuriada por el peso
de inviernos, primaveras y veranos.

Vienen de los esfuerzos sobrehumanos
y van a la canción, y van al beso,
y van dejando por el aire impreso
un olor de herramientas y de manos.

Por otra senda yo, por otra senda
que no conduce al beso aunque es la hora,
sino que merodea sin destino.

Bajo su frente trágica y tremenda,
un toro solo en la ribera llora
olvidando que es toro y masculino.
La Elegía que dedicó a su amigo Ramón Sijé es un ejemplo de emoción sincera.

Escucha cómo era el poeta en la voz de su propia esposa, Josefina Manresa.

Una exposición en la Biblioteca Nacional, la publicación de sus obras completas, conciertos y un congreso internacional son las principales actividades programadas para conmemorar el centenario del nacimiento del poeta Miguel Hernández, ha informado hoy el Ministerio de la Presidencia.
Joan Manuel Serrat iniciará el próximo 27 de marzo en Elche (Alicante) su gira internacional Hijo de la luz y de la sombra, acto central de las actividades organizadas con motivo del centenario de Miguel Hernández.

La huella viajera de Miguel Hernández.

El catedrático Eutimio Martín publica una polémica biografía del poeta alicantino.

Reclusos recuerdan al poeta que pasó por la misma cárcel.
El centro penitenciario de Murcia se ha unido esta semana a los múltiples homenajes que este año se organizan en torno a la obra de Miguel Hernández, y para ello una veintena de presos se ha subido a un escenario para recorrer la biografía del poeta de Orihuela.

Especial de Babelia dedicado al poeta oriolano. Fotogalería.

Especial en Babelia dedicado al nuevo disco de Serrat dedicado al poeta.

1 comentario:

Eloísa dijo...

No importa en qué ánimo me encuentre al empezar a leer a Miguel Hernández; si estoy serena, contenta, incluso eufórica; o melancólica, o triste. Al leer sus poemas, siempre acabo con una honda tristeza, una amargura insondable, una sensación de injusticia, de un daño irreparable…

Hay poemas que, cuando se leen, entiendes lo que ha sentido el poeta al escribirlos, y otros que los sientes tú, en tu propia alma o en tu propia piel. ¿No es maravilloso que un autor sea capaz, no ya de comunicar, si no de transferir lo que siente? ¿No es impresionante, sorprendente y hasta mágico que las palabras puedan actuar como una suerte de “corriente eléctrica”, que logren transmitir -como en primera persona, como si de una descarga se tratase- dolor, o soledad, o tristeza, o melancolía, o excitación, o miedo…? Un don reservado sólo a los maestros.