Ryunosuke Akutagawa (1892-1927) tiene una visión muy profunda de la moral en todos sus cuentos. Siempre destaca las intenciones de fondo en la conciencia humana. Puede contrastar al embustero y al ingenio, pero crea un vínculo interesante y complejo entre ellos. Su cuento Sennin es muestra de esta habilidad en la composición. Narra la historia del campesino Gonsuké, que llega a Osaka a buscar empleo para que a cambio de su trabajo le enseñen a convertirse en un Sennin, persona que puede volar.
Ryunosuke Akutagawa en su cuento Sennin, muestra cómo un matrimonio de un doctor y su astuta mujer se aprovechan de un humilde e ilusionado campesino, que aspira a convertirse en un místico que pueda volar y alcanzar la juventud eterna y la inmortalidad. La mala mujer lo explota sin paga durante 20 años, plazo en que le revelará el secreto. Ella trata de que el campesino se mate trepando a un alto pino, pero en ese momento ya estaba purificado por su sacrificio y logra volar hasta el cielo.
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