No es ésta ya la hora de la flauta.
Es la hora de andar,
de salir de la cueva y de andar,
de andar.. de andar.. de andar..
Yo soy un vagabundo.
Yo no soy más que un vagabundo
sin ciudad y sin tribu.
Y mi éxodo es ya viejo.
No viene de ayer como el tuyo.