miércoles, 26 de noviembre de 2014

Jorge Bucay: Quiero y Quiero aprender

 
Jorge Bucay manifiesta en estos dos poemas que no podemos pedirle al otro o a la otra aquello que nosostros no estamos dispuestos a dar o a hacer. Las relaciones interpersonales se basan en la mutua confianza y no en la posesión del otro. La anáfora de 'quiero', tanto en uno como en otro poema, es la manifestación de un deseo pero también la expresión de un amor inconfundible, rotundo y sin fisuras. El pronombre 'yo' vertebra el primer poema; el segundo gira en torno al 'tú', pero los dos se imbrican indisociablemente.
  
Quiero que me oigas, sin juzgarme.
Quiero que opines, sin aconsejarme.
Quiero que confí­es en mí, sin exigirme.
Quiero que me ayudes, sin intentar decidir por mí.
Quiero que me cuides, sin anularme.
Quiero que me mires, sin proyectar tus cosas en mí.
Quiero que me abraces, sin asfixiarme.
Quiero que me animes, sin empujarme.
Quiero que me sostengas, sin hacerte cargo de mí.
Quiero que me protejas, sin mentiras.
Quiero que te acerques, sin invadirme.
Quiero que conozcas las cosas mías que más te disgusten,
que las aceptes y no pretendas cambiarlas.
Quiero que sepas, que hoy, hoy podés contar conmigo.
Sin condiciones. 




 
Quiero aprender a oírte sin juzgarte,
Quiero que me enseñes a opinar sin darte consejos,
Quiero aprender a confiar en mí sin exigirme,
Quiero enseñarte a ayudarme sin intentar decidir por mí,
Quiero aprender a cuidarte sin anularte,
Quiero que me enseñes a mirarte sin proyectar cosas en ti,
Quiero que aprendas a animarme sin empujarme,
Quiero enseñarte a abrazarme sin asfixiarme,
Quiero aprender a sostenerte sin hacerte cargo de ti,
Quiero que me enseñes como protegerte sin mentiras,
Quiero aprender a acercarme a ti sin invadirte,
Quiero que aprendamos a aceptar las cosas del otro que más nos disgusta, tanto como para no pretender cambiarlas,
Quiero que hoy, después de lo aprendido yo de ti y tú de mi, seamos capaces de elegirnos otra vez sin condiciones.
 

1 comentario:

Eloísa dijo...

Cuando por primera vez leo/escucho un poema desconocido, todas las sensaciones penetran juntas en mis sentidos y en mi mente, quedando esta impronta en mí, indisolublemente unida la voz a las palabras para siempre.
No sé bien por qué, la primera vez que escuché “Quiero” en el blog me llegó a recordar la carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (el amor es compasivo y misericordioso, … no es maleducado ni egoísta, … disculpa sin límites, cree sin límites, … el amor no pasa nunca). El poema nos habla de complicidad, respeto, amistad, apoyo, sostén; de estar juntos, pero tener espacio; de ser dos. De un amor a largo plazo.