lunes, 30 de junio de 2025

Gabriel García Márquez: La tercera resignación

 La Tercera Resignación es el primer cuento publicado por Gabriel García Márquez (Colombia, 06/03/1927) en el periódico El Espectador el año 1947. La obra cuenta la vida de un joven que aparentemente ha muerto, pero es sometido a un tratamiento de “auto nutrición” lo que le permite seguir desarrollándose como una persona normal. Obviamente, al estar muerto, carece de alma. Sigue envejeciendo, pero realmente está muerto.

Arturo Cuya

jueves, 26 de junio de 2025

Andrés Neuman: Una rama más alta

 En “Una rama más alta” podemos observar que, a veces, la felicidad está en el deseo. Este deseo nos hace tener puestas muchas expectativas en algo y al conseguirlo, llevarnos una decepción. Esto le ocurre a Arístides, que va a abrir su regalo, ese que con tantas ansias quería y al hacerlo no siente nada.

lunes, 23 de junio de 2025

Luis Cernuda: Góngora

 En este poema, Cernuda resalta a un Góngora envejecido pero lúcido, que vive en la pobreza, intentando ocultar su miseria y que decide trasladarse a Córdoba para acabar allí su vida.

Describe la frustración que siente el poeta al ver que, aun manteniendo la calidad de sus letras, personajes que lo merecen menos gozan del favor que él no recibe. El autor cuenta cómo personajes destacados como Menéndez y Pelayo decretaron que Góngora jamás sería considerado un gran poeta.
Años después de su muerte, su obra brillaría por sí misma, haciendo que los descendientes de quienes en su momento le odiaron, reconocieran sus obras.

jueves, 19 de junio de 2025

Alfonsina Storni: La caricia perdida

 La poeta desea amar y ser amada, pero está sola y el único sentimiento de cariño, amoroso, le es dado por la brisa, el aire. La mujer siente que tiene mucho amor que dar y lo dará a aquel que la busque. Aun así sigue sola. Quien busque amor sincero, calor humano, de mujer, aunque sea algo pasajero, ella lo ofrecerá. El miedo que tiene la poeta, la mujer, es que nadie la ame y se la relegue a un recuerdo, al olvido.

Web Poemario

lunes, 16 de junio de 2025

Juana de Ibarbourou: La higuera

 La poeta habla de la naturaleza y, en concreto de un árbol, la higuera, como metáfora de la visión que tiene de sí misma y de cómo ve a las demás mujeres con respecto a ella, pero no desde un punto de vista realista, sino desde el punto de vista de cómo la sociedad aparta, relega a ciertas personas por su aspecto físico.

Web Poemario

jueves, 12 de junio de 2025

Rafael Amor: La abuela loca

 La abuela era antigua, loca, hablaba de un tiempo de risas y rondas, romanticismo pasado de moda. De un amor de esos, prohibidos, que en un papel rosa le hablaba de lagos, de cisnes, de estrellas y mariposas. Un amor de esos, marchito que entre las lloradas y amarillas hojas de un libro de Bécquer o de Nervo, que esperaba en aquellos tiempos a que sus quince años se vistieran de novia. Largo traje de luna, su imaginación bailaba, con azahares de suspiros, la sencilla toca del viento por su pelo y toda la fragancia de su voz en la boca. Así, rendida, se dormía apretando aquel libro de Bécquer o de Nervo.


lunes, 9 de junio de 2025

Amado Nervo: El día que me quieras

 "El día que me quieras" fue escrito en 1915. Para entonces su autor ya llevaba tres años fingiendo una sonrisa que ocultaba el intenso dolor por el fallecimiento de Ana Cecilia, el amor de su vida. Escribía en secreto su libro "La amada inmóvil" y mientras tanto componía los poemas para otras de sus obras líricas, además de cuentos, ensayos y artículos periodísticos.

A la distancia del tiempo y con la información de que ahora disponemos, nos es posible intuir que este poema no expresa la esperanza, sino el recuerdo triste de su consumación y su posterior pérdida.
Desde 1912 hasta 1919, año en que murió, Amado Nervo entregó a la imprenta muchos poemas en apariencia dichosos. Pero en la soledad de su estudio expresaba su dolor en conmovedores versos que guardaba en una gaveta y que no fueron publicados sino hasta 1925.
Alfredo Jiménez G.

jueves, 5 de junio de 2025

Elsa Borneman: La edad del pavo

 Como tantísimos príncipes y princesas de los cuentos, la princesa de éste también estaba

mortalmente triste, había perdido su risa y languidecía —hora tras hora— sin que nadie en el palacio supiera qué hacer para remediar ese mal.

—Mi Nunila se está consumiendo... —gemía la reina.
—Mi adorada hijita desfallece... —gemía el rey.
—La princesa está triste... ¿qué tendrá la princesa? —susurraban los servidores.
—Los suspiros se escapan de su boca de fresa... —entonaban los cantautores palaciegos.

lunes, 2 de junio de 2025

José Hierro: Apagamos las manos

 Dejamos encima del mar marchitarse la luna.

Cómo errar, por los años, sin gloria.
Cómo aceptar que las almas son vagos ensueños
que en sueños tan sólo se dan, y despiertos se borran.
Qué consuelo ha de haber, si lograr una gota de un alma
es pretender apresar el latir de la tierra, desnuda y redonda.
Estamos despiertos. Sabemos. Como astros soberbios, caídos,
sentimos la boca glacial de la muerte tocar nuestra boca.