domingo, 2 de mayo de 2010

Julio Cortázar: Aplastamiento de las gotas

Crédito de la foto: http://www.mundofotos.net

Imagínense una gota de lluvia colgada del marco de una ventana, personalícenla, imagínense la cara que debe de poner antes de caer y aplastarse contra el alféizar. Así la describe Cortázar en este increíble poema en prosa, lleno de plasticidad.



Yo no sé, mirá, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana, se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo
y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae.
Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes mientras le crece la barriga, ya es una gotaza que cuelga majestuosa y de pronto zup ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan en seguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran, me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse.
Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

1 comentario:

Juana G. Linares dijo...

Me encanta Cortázar!!!!!!!!!!